jueves, 29 de octubre de 2015

El cerebro tiene sexo

La neurobióloga Louann Brizendine nos cuenta en una entrevista que está científicamente demostrado que todos los seres humanos hasta las ocho semanas de vida fetal, tenemos circuitos cerebrales de tipo femenino. Al pasar estas ocho semanas fetales, los diminutos testículos del feto masculino comienzan a liberar grandes cantidades de testosterona con las que "impregnan" los circuitos cerebrales femeninos y los transforman al masculino. Por lo tanto, cada persona nace con un cerebro femenino o masculino. Quizá esto llegaría o las diferencias de comportamiento entre hombres y mujeres.

Por otra parte, existen factores que influyen en el comportamiento de cada género como la educación y la cultura. En nuestra cultura, los hombres y las mujeres tienen roles distintos, así es como nos educan y nos hacen entenderlo. El hombre debe ser fuerte, valiente y debe dedicarse a cosas que requieran gran esfuerzo físico mientras que las mujeres, deben ser sentimentales, débiles y deben dedicarse a cosas que no requieran mucho esfuerzo físico. Esto ya nos influye desde pequeños, casi siempre se va a ver a los niños jugando con coches, fútbol, peleas, etc pero a las niñas en la mayoría de casos se las verá jugando a las muñecas, a mamás y papás, a cocinar... 


Pero la Dr. Brizendine, tomando en cuenta estos factores, nos cuenta que decidió probar ella misma si esto era cierto. Educó a su hijo sin que la cultura y la sociedad le influenciase y dándole a elegir entre jugar con juguetes propios de los roles de chicos o de chicas, acababa cogiendo y usando cualquier juguete como arma. Con esto nos quiere decir que el cerebro sí que tiene sexo y por lo tanto ambos sexos nacen con 
una manera distinta de comportamiento aunque haya factores que influencien.

¿Son hombres y mujeres iguales?



La doctora nos dice "A veces, nos cuesta entender que si pudiéramos ver nuestro cerebro desplegado, observaríamos que tiene muchas zonas muy pequeñas que son como miniórganos dentro del cerebro. Si miramos la zona del estímulo sexual, veremos que es de dos a dos veces y media más grande en el cerebro masculino. En la pubertad, cuando los chicos tienen entre 9 y 15 años, los niveles de testosterona empiezan a aumentar y se multiplican por veinticinco -lo que en biología es una cifra enorme-, lo que empieza a activar los circuitos masculinos de estímulo sexual. En ese momento, los jóvenes empiezan a tener fantasías sobre el cuerpo femenino y sobre la actividad sexual. Esto no implica que el cerebro femenino haga que la mujer no esté también interesada en el sexo". 
"La sexualidad de las chicas también cambia en la adolescencia a medida que se incrementa el estrógeno y, en menor medida, la testosterona. En ese momento, las chicas empiezan a desear resultar sexualmente atractivas para los hombres. La adolescente pasa mucho tiempo frente al espejo y cultivando el autoadorno y esto sucede en todas las culturas. En todas partes, las jovencitas hacen lo que resulte adecuado en su cultura para atraer al sexo opuesto. Esto no es producto de los medios de comunicación. Los medios nos inundan de imágenes que nos instan a ser atractivas, pero estos circuitos en el cerebro femenino para expresar la sexualidad son naturales, especialmente antes de la ovulación..."

Yo estoy de acuerdo con lo que nos cuenta Louann. Sí pienso que los varones piensan muchísimo más en su placer sexual que las chicas, por no decir que es en que piensan la mayor parte del tiempo. Y es cierto, al menos por mi parte, que lo que buscamos principalmente las chicas es resultar sexualmente atractivas. Lo único que tengo que añadir es que pienso que ha habido un cambio y es que los chicos también buscan resultar sexualmente atractivos ya que obviamente esto les llevará al sexo. Las chicas ya no somos las únicas que nos tiramos horas en arreglarnos y en pensar que ponernos, he percibido y he visto, que los chicos también tienen la preocupación de ir bien vestidos, calzados, peinados y  perfumados, ahora incluso más que algunas chicas.


1 comentario:

  1. Excelente reflexión Samantha. Espero que con Cristina abordéis el tema y opinéis como o hacéis en el blog.

    ResponderEliminar