Hemos aprendido que el aprendizaje implica varias partes, no sólo memorizar, y se necesitan nuevas conexiones o reforzar las que ya se tienen. Usamos el lóbulo prefrontal para las funciones ejecutivas, las cosas que pienso se ejecutan mediante este y esta función tiene varias partes: la concentración, el control de impulsos y la memoria a corto plazo. La función ejecutiva funciona gracias a las emociones y estas se encuentran en la amígdala. Cuando algo te gusta, la amígdala segrega dopamina, una hormona que te hace sentir bien.
Cada persona tiene una edad sensible y no se puede adelantar su maduración. Si te hacen aprender algo muy difícil para tu edad madurativa, la amígdala no segrega dopamina y hace que disminuya tu autoestima y te estreses. El estrés, cuando no estás preparado para afrontar algo, altera las conexiones de forma permanente. También es esencial la motivación.
El constructivismo es el modelo de aprendizaje ideal ya que promueve la práctica, el ver, el contextualizar, y es la mejor manera de aprender. Este el aprendizaje cooperativo que hace que funcionen las neuronas espejo (permiten reflejar en nuestro interior lo que vemos fuera a nivel de emociones). El alumno debe ser activo, si se pasa muchas horas intentando aprender y sin ser activo, no sirve de nada.
LOMCE
Empezaré hablando sobre el sistema educativo de nuestro país, antes era la LOE ahora sustituida por la LOMCE (que en realidad no es una nueva ley, si no que son las reformas de la anterior).
La LOMCE afirma que la naturaleza del talento difiere de un estudiante a otro, por lo que es misión del Sistema Educativo reconocer dichos talentos y potenciarlos; Estructura educativa en abanico con opciones progresivamente divergentes hacia las que se canaliza al alumnado en función de su fortaleza y aspiraciones. Modelo ramificado que separa a los alumnos mediante un sistema de pruebas externas en vías cada vez más diferenciadas y difícilmente reversibles; Enfatiza la competitividad, la movilidad social, la integración y la empleabilidad, sin mencionar siquiera la equidad.
Este nuevo sistema lo que hace es adelantar el aprendizaje y tener que aprender cosas que no se permiten en nuestra edad madurativa y crear estrés y bajar la autoestima del alumno. Por ejemplo, en 3º y 6º de primaria se harán pruebas externas que si no son superadas se aplicarán programas de refuerzo. 4º de la ESO se divide en dos itinerarios según quieras iniciarte en Bachillerato o en Formación Profesional, por lo que se debe tomar esta decisión a los 15 años y para graduarte de la ESO, aparte de tener todas las asignaturas aprobadas, se debe aprobar una prueba externa. En Bachillerato desaparecen algunas modalidades de arte y también asignaturas que se dan como opcionales, desaparece la selectividad pero se debe aprobar una prueba externa.
En conclusión, nuestro sistema responde a una concepción ideológica individualista y diferenciadora, nada de constructivismo. Las consecuencias solo serán la eliminación de las becas de transporte o comedor harán que estudiar quede solo al alcance de unos pocos; Las niñas y niños se verán sometidos a una presión de tal calibre que su propia salud se resentirá; El acceso a la universidad se regalará a quienes estudien en centros privados; Las familias se verán relegadas.
MI APRENDIZAJE IDEAL
Por último y no menos importante, expondré mis ideas de cómo debería ser el aprendizaje en la escuela según mi experiencia.
Empezaría por darle la vuelta a nuestro pensamiento. La mayoría de los estudiantes, y no por nuestra culpa, vemos el ir a la escuela y aprender como si fuese un "trabajo". La vida del estudiante se basa en estar seis horas o más, sentados en una silla observando a un profesor charlando sobre un tema determinado mientras que tú asientes y haces como que estás escuchando. Y aunque nos interese poner atención, es imposible estar todas estas horas atendiendo.. Además de que ¿cómo vamos a aprender escuchando? deberíamos mantenernos activos, nos deberían enseñar de manera didáctica, usando más de un sentido y pudiendo relacionar unas cosas con otras para así poder recordarlas, investigar, experimentar para equivocarnos, sintiendo... Pero esto no se hace. Lo único que se hace es hacernos exámenes y medirnos por nuestra capacidad de recordar y claro, de tu velocidad al escribir.
Los profesores intentan enseñarnos de una forma que no funciona. La mayoría de ellos son muy estrictos o todo lo contrario. No podemos aprender a base de miedo de ni atreverse a hablar pero tampoco podemos aprender con profesores a los que no les importa que atiendas. Y qué decir de las clases, en la mía somos más de 40. Es una locura tener cuarenta personas en clase, para los alumnos y para los profesores y las clases no están preparadas ni organizadas para tantos. Pienso que también es una locura la combinación de deberes, trabajos y exámenes que nos pueden llegar a mandar. Esto lo único que hace es estresarnos, debilitar nuestro autoestima y odiar estudiar. Creo que ante todo somos personas y sobretodo adolescentes, y que necesitamos tener una vida más allá de la del instituto.
También he de decir que estos problemas nos afectan sobretodo a los que estudiamos en escuelas públicas, por lo tanto los que puedan permitirse estar en privadas, tendrán muchas más facilidades de aprender y tendrán muchas más oportunidades para estudiar lo que les guste e introducirse en el mundo laboral.
En conclusión, creo que se debería de dejar de cambiar la ley de educación cada vez que gobierne un partido distinto. Debería ser un sistema en el que todos tengamos el mismo derecho de estudiar, en el que el profesorado esté formado y preparado para enseñarnos de una manera didáctica y cooperativa que haga que no odiemos estudiar. Se deberían dividir las clases y no ser tantas personas. También cambiar el método de los exámenes, por ejemplo no haciendo exámenes en todas las asignaturas, ya que en algunas sería suficiente con trabajos y deberes.
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