viernes, 13 de mayo de 2016

Reflexión de fin de curso

Ahora que llega el fin de curso, es hora de reflexionar sobre una de mis asignaturas favoritas de este curso... Psicología.

En primer lugar, aprender ha sido divertido porque las clases son más amenas, más didácticas, más prácticas y eso es básicamente lo que marca la diferencia respecto a las demás asignaturas. Por lo tanto, en esta asignatura he aprendido de verdad, porque no se ha basado en memorizar, ni nos ha dado muchas obligaciones ni estrés, básicamente todo lo que he hecho ha sido por voluntad propia, no por miedo a suspender. La verdad es que todo esto ha sido gracias al profesor, ya que si hubiese sido otro... todo esto hubiese sido lo contrario y ni estaría escribiendo aquí. Que por cierto, escribir en un blog es una idea genial y al menos a mí, me parece más relajante y más fácil de expresarme.

Lo que aprendemos en Psicología siempre son cosas que nos van a servir para nuestra vida y que nos enseñan más sobre la mente humana. Esta clase ha sido la única en la que hemos podido pensar por nosotros mismos, compartir ideas y expresar nuestra opinión libremente. Por ejemplo, uno de los temas más interesantes, ha sido el de la personalidad. Hemos podido hacer un test para conocernos más a nosotros mismos y eso es algo que me ha encantado. También me ha gustado que nos abra los ojos y nos ayude a ser mejores personas como por ejemplo con el tema de la violencia de género, con lo que es en realidad el éxito, nos hemos dado cuenta de la realidad de la educación hoy en día y de la sociedad. Y creo que esa es una de las mejores cosas que me llevo de esta clase, el enriquecerme, el poder "tener voz propia", es decir, poder ver y tener claramente nuestras ideas sobre lo bueno y lo malo de nuestro sistema, de nuestra sociedad y de nuestra cultura, ahora sé mejor entender y juzgar.

Sinceramente... te voy a echar de menos, Psicología.



sábado, 23 de abril de 2016

Hablando de uno mismo

La personalidad es el conjunto de conductas, rasgos físicos, genéticos y sociales que tiene un individuo y que lo hacen diferente y único respecto al resto de los individuos. La personalidad la adquirimos pronto por nuestra familia y por parte de nuestro entorno y cultura (amigos, colegio).

Los trastornos de personalidad es cuando uno de tus rasgos es alterado y te impide mostrarte como quisieras ser, lo que conllevaría terapia. Un ejemplo es el TOC (trastorno obsesivo-compulsivo).

Hay cuatro principales tipos de personalidad: melancólica y flemática para los introvertidos y colérica y sanguínea para los extrovertidos. También se tiene en cuenta si es emocionalmente estable o inestable.


Aunque suele ser muy difícil hablar sobre nosotros mismos, a continuación hablaré sobre mí. Me considero flemática porque porque soy introvertida y estable y en general poseo los rasgos que podemos ver en la imagen.



Creo que tengo una personalidad muy distinta a la de la mayoría de la gente. Soy un poco introvertida pero sobretodo soy tímida, lo que contribuye bastante. Es cierto que disfruto estando sola pensando, me agobia tener que relacionarme con alguien de poca confianza, me estresa tener que hablar en público y las conversaciones, por eso también necesito planearlo todo antes. Pero creo que todo es por el miedo al ridículo. Aunque parezca que no quiero que me hablen en realidad estoy deseando que se acerquen a mí, me encantaría ser abierta pero no sabría cómo.  
A pesar de esto, no siempre soy así. A veces todo depende de mi autoestima. Además soy bastante "adaptable", sé cómo tengo que actuar en diferentes situaciones. Con esto quiero decir que si por ejemplo me habla alguien que no conozco manera simpática yo seré igual. Si estoy en un ambiente extrovertido, yo intentaré ser extrovertida porque no quiero parecer distinta. 
Por esta razón no tengo problemas de amistades y en general me llevo bien con todo el mundo.




Soy muy tranquila, me lo tomo todo con calma y si no, no lo muestro. No soy nada activa, me encanta no hacer nada y aburrirme. También soy muy imperturbable, es difícil sacarme de mis casillas (pero como me saquen...). Muchas cosas me sientan enseguida mal pero intento no mostrarlo.
Soy pasiva sobretodo si me siento inferior.
A veces creo que pienso demasiado. Lo pienso todo, me doy cuenta de todo y lo tengo todo controlado, me gusta saberlo todo. También soy muy pensativa en el sentido de que enseguida me distraigo y ya me estoy montando películas en mi cabeza.
Soy muy cuidadosa con todo. Trato todo y a todos con delicadeza.
Soy muy poco expresiva. No suelo expresar mis sentimientos, muy pocas veces he saltado de emoción, no expreso ilusión ni ganas. Siempre he sido muy controlada y no sé salir de el control.
Soy muy apacible, muy tolerante. Tengo la mente muy abierta y mis ideas pueden cambiar pero siempre las defenderé. También soy muy ecuánime, me preocupa mucho defender lo justo y lo lógico, me preocupo por la política y por el mundo.



Según el test realizado en la clase de psicología, soy generalmente calmada y capaz de enfrentarme a situaciones estresantes aunque a veces siento culpa, ira o tristeza. Soy introvertida, reservada y seria. Prefiero estar sola o en compañía de amigos muy íntimos. Soy práctica y a la vez deseosa de probar nuevas formas de hacer las cosas. Busca un equilibrio entre lo novedoso y antiguo. Generalmente agradable, cálido y tranquila. Pero a veces puedo mostrarme terca y competitiva. Soy formal y moderadamente bien organizada. Suelo tener objetivos claros pero también soy capaz de dejar de lado mi trabajo.


viernes, 22 de abril de 2016

Qué es el éxito para mí




Si buscamos "éxito" en la RAE, lo que encontraremos será esto:

Del lat. exĭtus 'salida'.
1. Resultado feliz de un negocio, actuación, etc.
2. Buena aceptación que tiene alguien o algo.
3. Fin o terminación de un negocio o asunto.

La idea que la mayoría de gente tenemos sobre el éxito es la idea de triunfar en algo, sobretodo socialmente. Desde pequeños se nos ha enseñado que debemos tener éxito, refiriéndose a el ser mejor que los demás o llegar a alcanzar su tope en cualquier campo, como puede ser el trabajo, el dinero, la fama, etc. Por lo tanto, para nosotros alguien exitoso es alguien rico, famoso y bien reconocido. 

Tal es esta idea, que ya se nos ha olvidado el verdadero significado de el éxito. Creo que todos tenemos conceptos distintos de lo que es el éxito ya que todos tenemos metas y prioridades distintas. Pero para mí el éxito no es tener dinero ni que todo el mundo me quiera por ello. Para mí el éxito es la autorrealización personal, es decir, aceptar lo que haces, lo que eres, lo que has conseguido y estar contento y a gusto con ello. 






viernes, 8 de abril de 2016

Emocionándome con la vida cotidiana

Muchas cosas pueden emocionarnos. Podemos destacar hoy en día la música, el cine y los libros pero también puede emocionarnos una fotografía, unas palabras, un encuentro, etc.

Una de mis canciones favoritas es esta. Trata sobre el amor, pero lo que más me emociona no es su mensaje, si no el grupo que lo canta y los recuerdos que me trae esta canción.





En segundo lugar, también hay películas que me emocionan mucho. He de decir que aunque esté hablando sobre cosas que me emocionan en el modo "sentimental" o "emotivo", también podría hablar sobre películas de miedo, porque también es una emoción. Una de las películas que me emocionan a mí y creo que a todos los amantes de los animales es "una pareja de tres".



En cuanto a libros, me he leído pocos que me hayan emocionado. Uno de ellos es "Campos de fresas", que trata sobre una chica en coma tras haber tomado drogas de diseño. 



¿Emoción o sentimiento? Diferencias

Las emociones son respuestas bioquímicas automáticas, que pueden ser internas (en nuestro organismo, como un dolor de tripa) o externas (en cuanto a lo sentimental, una discusión) y se pueden identificar por gestos faciales. Estas pueden ser objetivas o subjetivas, son adaptativas e intervienen en la relación con los demás. Su función es preparar al individuo para la acción.

Hay multitud de emociones, pero las seis básicas son: el asco (repugnancia), la sorpresa (descubrimiento de algo imprevisto), el miedo (sensación de angustia por algo malo que va a pasar), la tristeza (melancolía), la ira (enfado violento) y la alegría (agrado). Son las emociones universales porque son para todos, es decir, son iguales para todos porque no se distinguen en razas, sexo, etc. En esta tabla podemos ver muchas más. 


A menudo se hace un uso incorrecto de los términos "emoción" y "sentimiento" ya que suelen ser confundidos entre ellos. La principal causa es la falta de educación emocional en nuestra sociedad, que nos ha enseñado a que debemos reprimir y no mostrar nuestras emociones.

Aunque estas dos cosas tengan cosas en común, no son lo mismo. Los sentimientos son el resultado de las emociones, suelen ser de larga duración y no tienen por qué expresarse. Por otro lado, las emociones son expresiones inconscientes de corta duración y más intensas. 


martes, 5 de abril de 2016

Pirámide de Maslow: ¿dónde me encuentro?

En 1943, el psicólogo estadounidense Abraham Maslow publicó el artículo científico "Una teoría sobre la motivación humana". Maslow resumió en la imagen de una pirámide, la jerarquía de las necesidades humanas. La jerarquía sigue un camino que debe completarse. Primero las necesidades fisiológicas que una vez satisfechas, generan necesidades relacionadas con la seguridad, luego con la afiliación, el reconocimiento y finalmente la autorrealización. Sólo se les prestará atención a las necesidades superiores, una vez que estén satisfechas las de los niveles inferiores.


La pirámide de Maslow consta de cinco niveles. Los cuatro primeros niveles son llamados los que agrupan las ‘necesidades de déficit’, es decir, las necesidades básicas, las primordiales.
El quinto nivel, es el superior, el de la ‘autorrealización’, ‘motivación de crecimiento’, o ‘necesidad de ser’.


Si tuviese que indicar mi posición en la pirámide, diría que me encuentro en la tercera escala, la afiliación y estoy en proceso del reconocimiento.
La primera escala, la de la fisiología la tengo completa porque evidentemente estoy viva, y mantengo la homeostasis, respiro, como, descanso... La segunda escala, la de seguridad, también la tengo cubierta en estos momentos. Tengo casa, tengo familia, salud y recursos. La tercera escala también la tengo cubierta, no me falta afecto por parte de mis seres queridos y amigos. 
Es en el reconocimiento donde no puedo avanzar de escala. Existen dos tipos de necesidades de estima: una alta y otra baja. Si estas necesidades no son satisfechas, afecta la autoestima de la persona, pudiendo generar un complejo de inferioridad. Si se satisfacen, se puede llegar a la siguiente etapa, la autorrealización.  La estima baja concierne al respeto de las demás personas: la necesidad de atención, aprecio, reconocimiento, reputación, estatus, dignidad, fama, gloria, e incluso dominio. Yo, considero que soy una persona de autoestima baja y eso es lo que no me permite avanzar. 

Creo que si llegásemos a la escala superior, la de la autorrealización, la gente y el mundo sería mucho más feliz. Aunque cada vez es más difícil avanzar de escala sobretodo por culpa de nuestra sociedad, sí se puede se puede si se trabaja en ello (excepto en las dos últimas).

viernes, 1 de abril de 2016

Motivación: ¿Qué tipo de estudiante soy?

En clase hemos estado hablando sobre la motivación. La motivación es el estado interno o impulso que mueve a la persona a realizar determinadas acciones y persistir en ellas para su culminación. Nos prepara para la acción y se encadena por una recompensa, que puede ser interna o externa.

Relacionando la motivación con los estudios, hay varios tipos de estudiante. En primer lugar los estudiantes de evitación, los que quieren aprobar por lo justo, evitar el suspenso. En segundo lugar los estudiantes de resultados, éstos hacen lo que sea para conseguir la máxima nota. En tercer lugar los de aprendizaje, que tienen como objetivo aprender, lo que no sigue que aprueben. Y por último los estudiantes sociales, que se ven influenciados por la opinión de los demás. Un estudiante no es de un solo tipo necesariamente, puede ser de más de uno, dependiendo de la asignatura y del profesor, quien influye mucho en la motivación de los estudiantes.

Yo, me considero un poco de todo, pero sobretodo social y de evitación. Tengo muy claro que soy una estudiante social porque me importa bastante lo que piense mi entorno, y si suspendo no me siento mal por mí, si no por no cumplir las expectativas de los demás. También, sé que en la mayoría de las asignaturas mi objetivo es aprobar, porque si quisiese podría dar mucho más de lo que doy, pero soy de conformarme con no suspender. Por otra parte, soy una estudiante de resultados en aquellas asignaturas que considero "fáciles" y en las que todo el mundo saca buenas notas. Querer aprender para mí es lo de menos, aunque no debería ser así, pero muy pocos profesores consiguen motivarme para aprender.